Los Tigres UANL del fútbol mexicano presentaron en enero de 2022 el proyecto de su nuevo estadio, que costará unos 455 millones de dólares, pero que más de un año después transita entre dudas y pocas certezas.
El cuadro que representa a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que los últimos 13 años ha tenido una de las nóminas más caras de México que le han permitido ser el más ganador del país en ese tiempo, aspira a que esté terminado en 2025.
Sin embargo al momento el proyecto está pausado ya que aunque cuenta con el apoyo del gobernador de Nuevo León, Samuel García, el Congreso Local no ha autorizado ceder al club propiedad de Cemex en comodato los terrenos en los que se realizará el proyecto, que en este momento son sede de un estadio para fútbol americano infantil y un velódromo.
Los diputados del estado ubicado al norte de México requieren información respecto a de dónde provendrá la financiación, el administrador del proyecto y el beneficio que recibirá la población de Nuevo León.
La información que tanto los Tigres, Sinergia Deportiva, filial de Cemex que administra al equipo, y García han hecho pública es el costo, la capacidad, 65.000 aficionados, que el inmueble contará con espacios para albergar un hotel e incluso salones de clases de la UANL y que Juego de Pelota es la empresa que desarrollará el proyecto con dinero privado.
Además, se pretende que este nuevo estadio ponga a Monterrey, capital de Nuevo León y sede de los Tigres, como candidata a acoger un partido de temporada regular de la NFL como lo ha hecho el Estadio Azteca de Ciudad de México desde 2005.
Esto fue plasmado en un memorándum que firmaron directivos de Sinergia Deportiva, la UANL, Juego de Pelota y el propio García. El documento ha sido ocultado a ciudadanos que lo han pedido vía transparencia a las autoridades por una "cláusula de confidencialidad".
Detrás del proyecto de otros grandes estadios
Juego de Pelota es una empresa propiedad del empresario mexicano César Esparza y tiene su sede principal en Nueva York, Estados Unidos. Juego de Pelota ha estado detrás de los proyectos de estadios de fútbol en Verona, Italia y en Mérida, México, pero como el de los Tigres, aún no se han realizado.
Cemex confió en Esparza la obra que pondrá a los felinos al mismo nivel de su rival de ciudad, los Rayados del Monterrey, que en 2015 inauguraron el Estadio BBVA, el más moderno del país que será sede de la Copa del Mundo 2026 que México organizará con Estados Unidos y Canadá.
El estadio actual de los Tigres, el Universitario, fue construido en 1967 y le pertenece a la UANL, que como parte del convenio con Sinergia deportiva se lo presta a los felinos.
El plan original de los Tigres era renovar el Universitario, pero las presiones de sus hinchas, que buscan uno que opaque el BBVA, y García, seguidor felino y aspirante a ser candidato a presidente de México, quien tuvo como promesa de campaña el proyecto, le hicieron pensar en un nuevo complejo.
"En campaña dijimos que íbamos por un nuevo estadio para un nuevo Nuevo León, y hoy ponemos la primera piedra, se firma el primer documento jurídico, el memorando de entendimiento por medio del cual comienza este nuevo estadio", explicó en enero 2022 García.
ncG1vNJzZmito2O6or7CmmWcp51kwLCvwp6paKSZnK5uuddoaWlqY2R9dHuQa2ZvbGCXhaeDw5yYbW9kZoKlfZVxmW1uYWZ7qcDMpQ%3D%3D